La visualización es primordial para la materialización de
los deseos y necesidades; científicamente hablando se evidencia que para poder
expresar algo hay que primero que pensarlo, un gran filósofo lo dijo: “pienso y
luego existo”. Ahora bien una de las cosas que hay que tener en cuanta, para
poder hacer peticiones a nuestros maestros ascendidos, deidades y Dios; es especificar
bien que es lo que se necesita, que es lo que se desea y si de verdad se desea
porque es necesario.
El poder del pensamiento es superior y su principal aditamento
es la imaginación, la imaginación creativa la cual debe ser perfeccionada para
poder tener efectividad en la labor de
la materialización.
Algunas personas
parecen incapaces de visualizar con claridad, otros parecen no poderlo
controlar, esto puede deberse a muchos factores: fisiológicos, por costumbre,
la monotonía, hábitos, entre otros;
estas dificultades pueden y deben cambiarse.
Los hábitos de la mente no son como los hábitos físicos, que
pueden ser de una forma u otra adictivos. Los hábitos emocionales se moverán en una dirección diferente, tan
pronto como prefiera un objeto de deseo contrario. Pero ella - la naturaleza emocional- de preferir el
nuevo objeto. No es suficiente el pensar que el nuevo objeto cumple con las
necesidades, no, nuestra naturaleza emocional debe preferirlo, verlo como su
propio bien inmediato y deseable cual niño puede el total interés por un
juguete cuando se le presenta uno más llamativo. Cuando esto sucede, nuestra
naturaleza emocional, la cual es nuestra naturaleza e inteligencia espiritual, moverá
todo obstáculo material, mental, emocional y espiritual para lograrlo.
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